sábado, 20 de junio de 2009

ME CONFIESO...

Confieso que he matado. La primera vez que le quite la vida, que acabe con su tiempo, su historia, la primera vez que enviaba al patio de los callados, recuerdo, tenia 8 años, y en mis manos el poder de Dios y la muerte, sin compasión alguna detuve el reloj de aquel ser, que se entrometía en mi espacio, lo invadía, violaba mi territorio, un placer me poseía y un horror vagaba en mi conciencia. Desde ahí ya no pude parar con mi extraño vicio, cada vez que algo se imponía en mi camino acababa con él, el ultimo que mate, perdón la ultima que mate, fue hoy, hace un par de segundos, no merecía morir tan fríamente, más que nada me había acompañado durante la noche, pero al verla en mi cama, fue inevitable el horror y el repudio, así que, tome mi zapato y la aplaste, pobre araña, pobres seres que despiadadamente he mutilado, Dios me perdone por la hormiga de ayer y el escarabajo de la semana pasada y los tenga en su santo reino.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Es una interesante reflexión. Tengo que decir que con el título me austé un poco. :)

A mí me parece que este tipo de tecnologías permite esto, que es muy bueno. Que podamos interactuar de esta manera. Es lo que a mí más me interesa de este tipo de tecnologías. Yo por ejemplo hace poco descubrí el whatsapp para pc y me parece mucho más práctico que el del teléfono, porque podés tener muchos grupos, escribir más rápido.